La pérdida de audición produce falta de energía y fatiga
Un estudio reciente realizado en Estados Unidos, determinó que aquellas personas que manifiestan tener dificultades auditivas, y no son tratadas, son más propensas a sufrir falta de vigor e incluso fatiga severa, los cuales inciden gravemente en su vida social y laboral.
El sondeo conducido en la Universidad de Vanderbilt, determinó que los síntomas de cansancio y ausencia de energía en la vida cotidiana se duplicaban en el grupo de estudio en comparación con la población general. La conclusión de los investigadores fue que: „las consecuencias psicosociales de la pérdida de audición se encuentran estrechamente relacionadas con la percepción subjetiva de fatiga, en todos los aspectos, y de vigor“.
Además, descubrieron que el grado de discapacidad no es relevante a la hora de producir fatiga, sino que afectaba por igual a los pacientes, independientemente de su nivel de pérdida de audición, ya fuera leve, media o severa.
La importancia de usar audífonos
La recuperación de energía y la reducción de la fatiga, de acuerdo con esta investigación, es uno de los efectos que produce el uso de audífonos, el cual se suma a la larga lista de beneficios que colaboran sustancialmente con la mejora en la calidad de vida de los pacientes con hipoacusia en cualquiera de sus niveles.
Los efectos más notorios se reflejan principalmente en la vida social del usuario, ya que aumenta su participación en actividades de grupo y mejora sus relaciones familiares. Además, estudios recientes relacionan el uso de aparatos prostéticos con el aumento de la actividad cerebral, la memoria y el desarrollo cognitivo.
Por este motivo, es fundamental sensibilizar a la población en cuanto a la incidencia, diagnóstico y tratamiento de la hipoacusia, fomentando la aplicación de audiometrías periódicas y difundiendo los diferentes tratamientos que ayudan a disminuir el impacto negativo de la pérdida de audición, antes de que provoquen trastornos psicosociales de mayor complejidad.